Mostrando entradas con la etiqueta Guerra da Restauraçao. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Guerra da Restauraçao. Mostrar todas las entradas

A Batalha do Ameixial (1663)

La Batalla de Ameixial, también conocida como batalla de Estremoz, tuvo lugar el 8 de junio de 1663 cerca del pueblo de Santa Vitoria do Ameixial, aproximadamente a 10 km al noroeste de Estremoz, entre los ejércitos de España y Portugal, enmarcada en el contexto de la Guerra de Restauración portuguesa.

En la primavera de 1663, la corona de los Habsburgos españoles había emprendido su ataque más acertado desde el comienzo de la guerra.

Al mando de Juan José de Austria, hijo natural de Felipe IV, las fuerzas españolas, con un total de 26.000 hombres en su mayoría constituídas por soldados castellanos y también italianos, invadieron la mayor parte del sur de Portugal. La importante ciudad de Evora fue tomada el 22 de mayo, abriendo perspectivas para en marzo caer sobre Lisboa, 135 km al oeste. Pero la carencia de municiones, provocada por la presencia de fuerzas portuguesas en los flancos del ejército resultó en problemas que condicionaron al ejército de los Habsburgos. Los portugueses consiguieron reunir un ejército de 20.000 hombres, entre regulares y milicias, con el que hacer frente a las tropas de Felipe IV. Juan José de Austria decidió salir de Evora y colocar su ejército en una posición estratégica al noreste de Evora y esperar el enemigo dejando una guarnición de 3.700 hombres en la ciudad.

El ejército portugués fue reforzado por un cuerpo de tropas inglesas (1.500 hombres) y puesto al mando del mariscal francés Frederick Schomberg y del comandante supremo, el Conde de Vila-Flor.

El 8 de junio, el ataque portugués rompe las posiciones españolas siendo crucial la experiencia del Duque de Schomberg.

Las pérdidas de las fuerzas de Juan José de Austria, entre castellanos e italianos fueron superiores a 12.000 hombres (casi un 50%) obligando al ejército a retirarse a Badajoz. Finalmente la guarnición española de Evora de 3.700 hombres capituló el 24 de junio de 1663. Las pérdidas portuguesas llegaron a un total de 1.000 hombres entre muertos y heridos.


La Batalla de Montijo (1644)

La batalla de Montijo tuvo lugar entre ejércitos portugueses y españoles el 26 de mayo de 1644 en Montijo, en el transcurso de la Guerra da Restauraçao.

El portugués Matias de Albuquerque, al mando de un ejército compuesto por seis mil hombres de infantería, mil cien de caballería y siete cañones junto con ciento cincuenta holandeses, cruzó la frontera hispano-portuguesa y sin encontrar ninguna fuerza que le hiciera frente, tomó la plaza de Montijo, en territorio español, sin dificultades.


El Marqués de Torrecusa, enterado de la incursión portuguesa, destacó un ejército de seis mil infantes y dos mil quinientos caballeros, cuyo mando confió al barón Mollingen. En el encuentro que ambas fuerzas mantuvieron, los españoles obligaron a retirarse a los portugueses con aproximadamente cuatro mil bajas, frente a las mil españolas.

A pesar de sus bajas, los portugueses consiguieron reorganizar parte de sus fuerzas y contraatacar, cogiendo por sorpresa a muchos españoles que estaban saqueando los despojos portugueses. Los portugueses salvaron algo de su equipaje y se retiraron.

Balance: El ejército portugués fue capaz de retirarse a Portugal sin problemas, perdiendo unos 3.786 hombres (fuente española). Los españoles perdieron unos 433 muertos y 375 heridos pero no persiguieron al ejército de Alburquerque. Montijo fue la única victoria española importante en una batalla campal en la Guerra da Restauraçao (1640 - 1668). Algunas crónicas hablan de victoria portuguesa pero los hechos son que Albuquerque consigue salvar su ejército y su artillería pero que los españoles se quedan dueños del campo de batalla.

Montijo corresponde a la única victoria importante de los españoles en este frente. Por suerte para los portugueses, el frente de Extremadura es un frente secundario en la estrategia del monarca español, la mayoría de los recursos en hombres y dinero van a otros frentes.




FUENTE:
WIKIPEDIA // geocities.com



A Batalha de Vila Viçosa (1665)

La batalla de Villaviciosa, también llamada batalla de Montes Claros, tuvo lugar el 17 de junio de 1665, en Montes Claros, cerca de Vila Viçosa, entre portugueses y españoles. La batalla se encuadra dentro de la Guerra da Reastauraçao.

Terminó con una importante derrota de los españoles. La penetración de las tropas españolas, dirigidas por Luis de Benavides Carrillo, Marqués de Caracena, en territorio portugués se llevó a cabo por la frontera del Alentejo. Éste sitió Villaviciosa, plaza que resistió denodadamente, por considerarla un punto esencial de comunicaciones entre Borba, Alandroal y Terena y un lugar de especial simbolismo por situarse allí uno de los palacios de la familia Braganza. A su encuentro se dirigieron los portugueses, encabezados por el marqués de Marialva, António Luís de Meneses. La batalla duró siete horas. Los españoles, con la artillería diezmada, contaron con numerosas bajas: 4.000 muertos y 6.000 prisioneros; del lado portugués, tan sólo 700 soldados dejaron allí la vida.

Puede considerarse que esta batalla impulsó definitivamente la independencia de Portugal, que sería reconocida por España tres años más tarde, con la firma entre los dos países del Tratado de Lisboa. La batalla de Villaviciosa fue la última de las cuatro grandes victorias portuguesas contra los españoles en la Guerra de Restauración portuguesa, siendo las anteriores las batallas de Líneas de Elvas, Ameixial y Castelo Rodrigo.


FUENTE:
WIKIPEDIA


A Batalha das Linhas de Elvas (1659)

La Batalla de las Líneas de Elvas se libró el 14 de enero de 1659 entre los ejércitos de España y de Portugal, en Elvas.

En 1658 un ejército español, comandado por Luis de Haro, acampaba en la frontera del río Caya, con 14.000 hombres de infantería, 5.000 de caballería, artillería, municiones, etc. Transcurren varios días en que los españoles preparan el cerco de Elvas, y los portugueses la defensa de la ciudad. Luis de Haro distribuyó sus tropas a lo largo de trincheras, dando órdenes para que se realizase una estrecha vigilancia para impedir que Elvas recibiese avituallamientos o cualquier otra clase de ayuda del exterior, de tal modo que sólo la llegada de un verdadero ejército podría evitar la capitulación de la plaza. La reina madre Luisa de Guzmán decidió llamar a António Luís de Meneses, conde de Cantanhede, para entregarle el mando general de las tropas portuguesas en el Alentejo, y transferir para el mismo teatro de operaciones a Sancho Manuel de Vilhena, que pasó a asumir las funciones de maestro-de-campo-general. Las tropas españolas instaladas en las dos colinas más próximas comenzaron a bombardear la ciudad de Elvas, causando pánico y grandes bajas en la población. Pero el mayor peligro era la peste, que causaba cerca de 300 muertes por día.

En esta situación, el conde de Cantanhede, Antonio Luis de Meneses, reunió en Estremoz un ejército de socorro. A pesar de grandes dificultades, que le obligaron a organizar reclutamientos en Viseu y en la isla de Madeira y a reunir las guarniciones de Borba, Juromenha, Campo Maior, Vila Viçosa, Monforte y Arronches, el conde de Cantanhede consiguió formar un ejército de 8.000 infantes, 2.900 caballeros y siete cañones. Habiendo quedado acordado entre el conde de Cantanhede y D. Sancho Manuel que el ataque a las líneas de Elvas se haría por el sitio conocido como Murtais, el ejército portugués salió de Estremoz y marchó hacia la plaza sitiada.

El ejército portugués ocupó las colinas da Assomada, desde donde se avistaba la ciudad de Elvas y las líneas enemigas, éstas en un majestuoso campamento. El 14 de enero, cerca de las ocho de la mañana, los portugueses desencadenaron el ataque, como estaba previsto, por el sitio de los Murtais. La victoria se mantuvo indecisa durante algún tiempo, pues al ataque correspondía una vigorosa defensa del lado español, pero a cierta altura las tropas del conde de Cantanhede lograron romper irresistiblemente las líneas españolas, que comenzaron a ceder terreno y no tardaron en huir.

Las pérdidas sufridas por los españoles en esta batalla fueron enormes. De los 18.000 hombres comandados por Luis de Haro, apenas 5.000 infantes y 300 caballeros consiguieron alcanzar Badajoz.

En esta batalla se distinguió el conde de Cantanhede, que recibió, entre otras menciones, el título de marqués de Marialva, por carta de ley del 11 de junio de 1661

FUENTE:
WIKIPEDIA