El país que miraba a las piedras

Hubo un tiempo en el que los hombres hablaban con las piedras. Eran los hombres de las llanuras alentejanas, y los de las riberas del Guadiana, y los de los riberos del Tajo, y cuentan que las acariciaban, y que les pasaban la mano, y que ante ellas se postraban, y que sobre ellas escribían y trazaban líneas que eran figuras de guerreros y de lanzas y de escudos... Y dicen que de tanto hablar con ellas, con ellas morían

Y dicen que en esas llanuras y en esas riberas, aún sin nombre, crecieron túmulos de piedras erguidas y los llamaron Antas y también los llamaron Dólmenes, y también menhires.

Era un tiempo heroico...