Isaac Abravanel, judío de Segura

Isaac Abarbanel nació en Lisboa en 1437, de distinguida familia judía hispano portuguesa; se educó en el ambiente cultural renacentista, y actuó como financiero de la nobleza portuguesa. Acusado de haber formado parte de la conjura de los nobles contra el rey Juan II de Portugal, tuvo que huir en 1483 refugiándose en Segura de León, donde empezó una extensa obra literaria en hebreo dedicada a comentar la Biblia que le llevó 20 años. Como financiero formó parte de la corte de los Reyes Católicos, a los que intentó convencer de que revocasen el Edicto de Expulsión de 1492, mientras que Isabel la Católica le pedía que se convirtiese al cristianismo. Como los Reyes Católicos le debían cuantiosos préstamos, le permitieron sacar una gran cantidad de dinero el 31 de Mayo de 1492 cuando salió para Nápoles, luego Mesina y Corfú, y finalmente, en 1503, Venecia, donde muere en 1508.

En sus obras en hebreo recuerda su estancia en Extremadura y las relaciones con los Reyes Católicos.

La familia Abrabanel (conocida también como Abarbanel, Abravanel, Abravaniel y Brauanel) está documentada desde el siglo XIII en Sevilla, durante el XV en Lisboa y a partir de 1492 se dispersó por Italia, el Imperio Turco y Norte de África; en los siglos XVI y XVII están en Venecia, Ferrara,, Ámsterdam, Londres, Polonia, sur de Rusia y América.

Del primero del que tenemos noticias es Judah Abrabanel de Córdoba, tesorero y recaudador de Sancho IV y Fernando IV de Castilla; su descendiente Samuel Abrabanel fue tesorero real de Andalucía en 1388 y poco antes de las persecuciones de 1391 se convirtió al cristianismo en Sevilla y tomó el nombre de Juan Sánchez de Sevilla. Poco después de 1397 se marchó a Portugal y allí volvió al judaísmo retomando su familia el apellido Abrabanel. El rey de Portugal Juan I acogía a falsos conversos de Castilla porque traían riquezas y energía económica al reino y Samuel aprovechó esa oportunidad. Judah Abrabanel, hijo de Samuel, sirvió de financiero del infante D. Fernando de Portugal y del Duque de Braganza.

Isaac Abrabanel, uno de los hijos de Judah, nació en Lisboa en 1437; creció en un ambiente de riquezas y recibió una excelente educación renacentista, consistente en estudio del latín y de los escritores clásicos romanos, además de los Padres de la Iglesia y de los escolásticos medievales. Aprendió castellano y también hebreo, lengua en la que escribirá todas sus obras, de modo que era fluente en portugués, castellano, latín y hebreo. Su primera obra, Las Formas de los Elementos la escribió a los 20 años (1457) impregnada de espíritu aristotélico, no religioso, pues por entonces estaba interesado sobre todo en la filosofía. Sin embargo, acabó volviéndose fervoroso judío con tendencias místicas. Como era costumbre, se casó muy joven y tuvo dos hijas y un hijo, Judah Abrabanel, médico en el Nápoles del Gran Capitán y que se haría famoso como escritor platónico con el nombre de León Hebreo, autor de los Diálogos de Amor, que fueron pronto traducidos a las lenguas de la Europa renacentista.

Isaac tuvo que dejar sus aficiones literarias y ocuparse de los negocios, por la vejez de su padre.

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Entre 1472 y 1475 entra a formar parte de la corte del rey Alfonso V de Portugal. Cuando muere Alfonso V y le sucede en el trono portugués Juan II (1481-1495), la tirantez entre la nobleza y el rey desemboca en un conjura de los nobles contra el rey que salpica a Isaac Abrabanel, quien en 1482/1483 tiene que huir de Portugal acusado de participar en la conjura de los nobles, dirigida por el Duque de Braganza y el Conde de Viseu.

La huida de Portugal se debe a la situación política que se había ido produciendo en Portugal muchos años antes de nacer el propio Isaac. Desde los tiempos de Juan I se había ido formando un intenso ambiente antijudío entre el pueblo, la clase media y el clero, atemperado por la protección que el rey y los nobles concedían a los judíos. Los reyes, sin embargo, tenían a veces que ceder para apoyarse en el pueblo frente a la actitud levantisca de la nobleza, especialmente Don Duarte (1433-1438), sucesor de Juan I, y el infante Don Pedro, nombrado regente durante la minoridad de Alfonso V. Ya rey, Alfonso V tiene que enfrentarse en 1449 a la revuelta antijudía de Lisboa, que reprime severamente. El Conde de Barcelos, bastardo de Juan I, a quien el Regente Pedro había nombrado Duque de Braganza en 1442 encabezaba a la nobleza enfrentada al rey, pero luego supo atraerse la confianza de Alfonso V. Tuvo a su servicio a Don Judah, el padre de Isaac, continuando así la vinculación de la familia Abrabanel con la nobleza portuguesa. Es natural, por tanto, que cuando los nobles se amotinan contra el nuevo rey Juan II, Isaac fuera sospechoso de darles apoyo. Don Isaac Abrabanel siempre mantuvo que él era inocente.


Estancia en Extremadura.

Isaac Abrabanel buscó refugio ... en un lugar próximo a la frontera, pudiendo reunir a su familia y parte de su riqueza. El sitio elegido fue Segura de la Orden [de los Templarios], llamado después Segura de León, por haber pasado a la Orden de Santiago de la Encomienda Mayor de León; en el siglo XVI entra en la provincia de la Orden de Santiago de León, pues Extremadura estaba dividida en dos provincias, la de Trujillo y la de la Orden de Santiago de León. Francisco Cantera rectifica algunas afirmaciones de Netanyahu, mostrando que Segura tenía una importante población judía ya en 1474, acrecentada con las expulsiones de Andalucía en 1483, hasta el punto que en 1485 pasó de pagar 200 castellanos de impuesto de guerra a 260. Isaac entraría en la actual provincia de Badajoz por el Alemtejo. En 1484 su sobrino y yerno José Abrabanel se asentó en Plasencia.

Refugiado en Segura, decidió dedicarse a la devoción y a escribir en hebreo un Comentario a los Profetas, que en el canon hebreo comprende también a los libros de Josué, Jueces, Samuel y Reyes (Profetas Primeros), considerados en el canon cristiano como "históricos". Cuando ya había terminado el comentario a los tres primeros y estaba terminando el cuarto (Reyes), fue llamado al servicio de los Reyes Católicos. Netanyahu cree que no estuvo siempre en Segura, sino que también visitó Plasencia para tratar con la comunidad judía de allí, más numerosa e importante que la de Segura. Desde Extremadura escribió al rey de Portugal abogando por su inocencia, hecho que recoge en su Comentario a Josué: "desde el lugar donde me escondí, en el día de los hechos".

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En 1492 intentó junto con otros judíos influyentes que se revocase el Edicto de Expulsión...

...Se supone que la reina Isabel abrigaba la secreta esperanza de que se hiciera cristiano, pero Isaac decidió seguir siendo judío y marcharse. Los Reyes, que le debían grandes cantidades, le concedieron el privilegio (31 Mayo 1492) de que sacara consigo mil ducados de oro, más otras piezas de oro y plata. No se está seguro si salió el 31 de Julio o en los primeros días de Agosto. Parte de su familia estaba en Plasencia, y se reuniría con él en Valencia para embarcar.

Yosef ha Kohen en el Valle del Llanto dice que estaban preparados 60 barcos que salieron el 3 de Agosto del litoral de Cartagena. Isaac se embarcó en Valencia para Nápoles, donde encontró favorable acogida.

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....... Y en oyendo estas palabras, para salvarse de la muerte salió solo en medio de la noche y las tinieblas, y levantó su pie día y noche sin descansar hasta que en la entrada de la segunda noche llegó a la frontera del reino de Castilla, en el país de residencia de sus tatarabuelos, y también porque amaneciendo la luz, los correos jinetes de corceles salieron volando con las órdenes del rey diciendo que lo cogieran vivo o muerto. Dios iluminó su camino y no supieron su lugar. Y vio el rey Don Juan que no lo podía tener y requisó todo lo que tenía [Isaac] de bienes muebles e inmuebles, tesoros de reyes, plata y oro, hasta que no le quedó resto.

Allí [en Segura] plantó su tienda, en el reino de Castilla, y como el sueño del que "pasea por el Edén al viento de la mañana", tomó residencia para vivir. Y dio de comer a hombres sabios, conocedores de los haberim [talmudistas] atentos a su voz. Y sembró Isaac en aquella tierra, como los estudiosos, el estudio acerca de los libros de Dios. Y compuso aquel año el Comentario de los tres libros de los Profetas Posteriores; el Comentario del libro de Josué fue hecho desde los diez días del mes de Hesvan al 26 de él; el Comentario del libro de Jueces, desde el día primero del mes de Kislew hasta el 25 de él; el Comentario del libro de Samuel desde el día primero del mes de Tabet hasta el 13 de Adar, día del Ayuno de Ester, todos ellos en el año 245 del cómputo [judío, es decir,1485] ..... Y cuando se había puesto a comenzar el Comentario del libro de Reyes fue llamado para ir a la corte privada, ante Don Fernando, rey de Sefarad, y Dios le concedió su gracia a los ojos del rey y de la reina y de los príncipes que estaban con él; lo tomó a su servicio y así estuvo ocupado ocho años, hasta el año de "de fuera Israel nos reunirá", pues [Isaac] tenía cincuenta y cincoaños, es el año del Edicto, de la Expulsión. Y hubo gran espanto [entre los judíos]: la angustia en renegados y religiosos se dio, pues en tres meses no quedaría capítulo [de la Biblia] en ninguna de las ciudades de su reino, ningún hombre con nombre de Israel quedaría, sino inclinaban sus cabezas a las putas aguas [del bautismo] y se quedaban en el país y lo negociaban. Y todo esto lo hizo [el rey] para ofrecer sacrificio de gracias a su Dios porque había puesto en su mano el reino de Granada. Y también porque este santo autor [Isaac] buscó el bien de su pueblo y se postró ante él [ante el rey] para conseguir su gracia, diciendo: la salvación del rey no es conveniente si con el Edicto la verdad de los decretos [que firma] fuera mentira y la mentira permaneciera en su diestra para acusarlo que no comenzó su camino. Y oyó el pueblo [judío] esta cosa mala y se lamentaban y decían cada uno a su hermano: cantemos [oraciones] primero y marchemos en nombre de Yahweh nuestro Dios. Y marcharon, sin fuerza, trescientos mil pies, como la mitad de los que salieron de Egipto, y se encontraron con muchos males y angustias; y con ellos hizo Dios juicios a todos sus malos juicios, hasta quequedaron poco de muchos. Y él [Isaac, marchó] en medio del Destierro camino del barco, "en el corazón del mar", fue con toda su casa a la celebrada ciudad de Nápoles el año en que los habitantes estaban bajo el gobierno del rey Ferrando, rey justo, piadoso y clemente. Le hizo venir el rey a sus aposentos y encontró gracia y buen juicio a sus ojos y lo recibió en el número de [los que son mirados con] buena cara..."


En 1508 muere en Venecia, pero fue enterrado en Padua. Durante la segunda invasión francesa de 1509 el cementerio de Padua fue destruido, de modo que se desconoce donde estuvo el lugar de su tumba.

FUENTE: Fernando Díaz Esteban.2004.
Coloquios Históricos de Extremadura