Lord Byron en la Albuera

En el verano de 1809 el joven poeta George Gordon Byron cruzaba los campos de La Albuera, dirigiéndose desde Lisboa a Gibraltar para embarcarse rumbo a Grecia. No habían transcurrido dos años de su paso, cuando se desarrolló en aquel lugar la sangrienta batalla. En su poema Childe Harold's Pilgrimage quiso evocar el contraste del campo pacífico que él contempló desde su cabalgadura, con la desolación producida por la guerra.




Oh Albuera, glorious field olgrief!
As o'er thy plam the pilgrim pnck'd his steed
Who coukt íorgsee ffiee, in a space so briet
A scene where mingling loes should boas/ and tíeed!
Peace to perishedl May the warrior's meed
And tears oí tnumph freír reward prolongl
Till others tall where others chieftains lead
Thy names shall circle round the gaping throng
And shine in worthtess lays, the theme oí transient song


¡Oh Albuera, campo de gloria y de dolor! Cuando el peregrino espoleó su corcel en tu llanura, ¿Quién podría pensar que, en breve, aquel paisaje teatro contuso seria de sangre y de tumulto? ¡Paz a los muertos! Ojalá tos bélicos laureles y los desgarros del triunlo prolonguen tu galardón. Hasta que otros caigan y nuevos adalides se impongan, tu nombre convocará extensas y admiradas muchedumbres y torra en los versos deleznables de esta balada fugaz.




En el verano de 1809, dos años antes de la batalla, había pasado por La Albuera Lord Byron, siguiendo el camino desde Lisboa por Badajoz, con el propósito de embarcar en Gibraltar para iniciar su aventura de Grecia. Cruzó a caballo la llanura dilatada, plena de mieses agitadas por el cálido aliento del aire extremeño y obsesiva de sopores ardientes. Cuando llegó hasta él la noticia de que en aquel lugar se había desarrollado una dura batalla, no pudo sustraerse el poeta al recuerdo de su tranquilo viaje por esta tierra, cegado por los reverberos del sol implacable, y, con la imagen de paz de su paisaje en el pensamiento, quiso evocarlo en unos versos contenidos en el poema «Childe Harold's Pilgrimage», o «Peregrinaciones de Childe Harold», que forman parte del Canto I, estrofa XLIII.




FUENTE: Julio Cienfuego Linares. Memorial de la Batalla. Ayuntamiento de La Albuera. 1992