La Balada de Alan Lomax



Alan Lomax (31 de enero de 1915 - 19 de julio de 2002), fue un importante etnomusicólogo norteamericano, considerado como uno de los más grandes recopiladores de canciones populares del siglo XX.

Alan Lomax fue hijo del también etnomusicólogo John Lomax, con quien desde los 22 años, comenzó su carrera grabando temas cantados por los esclavos negros de Texas, Louisiana y Misisipi. Se licenció en filosofía en la Universidad de Texas y Austin, y trabajó posteriormente en varios proyectos para la Biblioteca del Congreso (Library of Congress) de Estados Unidos. Desarrolló su propio sistema para analizar canciones, que llamó cantométrica, donde principalmente trataba de encontrar las relaciones entre la sociología y el corpus musical.

Dedicó la mayor parte de su vida a viajar por el mundo para recoger con su grabadora muestras del folklore musical de países como España (a pesar de la oposición del régimen de Franco), Italia, Irlanda, India o Rumanía. También lanzó a la fama a varios intérpretes de blues como Muddy Waters, LeadBelly, Woody Guthrie, Jerry Roll Morton o Jeannie Robertson. Participó en varios programas de radio y series de televisión, y jugó un papel importante en el “renacimiento” del folk (folk revival) que tuvo lugar en los años 50 y 60 en EE. UU. e Inglaterra.

Ganó el prestigioso premio Nacional Book Critics Circle Award en 1993 por su libro The Land Where the Blues Began, donde exponía la historia de los orígenes del blues. Murió en Florida, a los 87 años, y un año más tarde recibió un póstumo Grammy en reconocimiento a su vida y a su aportación a la música.


FUENTE:
wikipedia

The spanish recordings: Extremadura


The spanish recordings: Extremadura es una recopilación de canciones realizadas por Alan Lomax en Extremadura, de la serie The spanish recordings agrupadas posteriormente como recopilación en el disco World library of folk and primitive music vol. 4: Spain. Con grabaciones de distintas partes de España. Tras el inicio del Macarthismo Alan Lomax vino a Europa donde hizo una serie de grabaciones, en su estancia en España estuvo en distintos sitios, entre ellos Extremadura, donde hizo la grabación de este disco.

En el álbum, encontramos las únicas grabaciones que se conservan del folclorista Manuel García Matos interpretando melodías de flauta y tamboril

FUENTE:
wikipedia



Un caza-canciones en la España de los 50
JOSÉ ÁNGEL GONZÁLEZ. 18.06.2008


Ahora que las canciones tienen la misma permanencia que una noticia en una página web, es decir, el suspiro entre un escote y el próximo, sorprende aún más el corpulento calibre de estas baladas de cosecha o romances de desventura. Canciones cantadas al raso para recordarnos la paradoja: sabemos qué canta el último necio a la moda, pero no recordamos qué cantaban nuestros abuelos.

Casi un siglo antes de la etiqueta de música del mundo, el quitapesares de la mercadotecnia para convencernos de que escuchamos globalmente –mientras consentimos pecados no menos globales como la opresión–, ya había un global jukebox. Lo recuerda el documental
Lomax: The Songhunter (American Documentary, Rounder. 2007), dirigido por el danés Rogier Kappers y ahora editado en España en formato de DVD.

Un legado conmovedor
La peripecia que se nos cuenta es la de
Alan Lomax (1915-2002), un romántico e idealista caza-canciones que dejó a la humanidad un legado conmovedor: 10.000 grabaciones de campo. No hay otra colección comparable de música popular en el mundo. La atesora la Biblioteca del Congreso de los EE UU.

Entre 1952 y 1953 el afán por rastrear los cantos de la tierra y sus pobladores trajo a Lomax a la España negra y famélica de la posguerra civil. La estancia duró seis meses. El folclorista iba solo, con la única compañía de un enorme grabador a baterías.

Se desplazaba en autobuses allá donde le decían los paisanos que había un buen intérprete de gaita o un cantador de jotas. No le importaban ni las distancias ni la Guardia Civil, que le marcaba de cerca sospechando revoltosas intenciones liberales en aquel yanqui rechoncho.

Gaita para acompañar la castración
Del viaje,
reconstruido ahora en el documental, salieron 75 horas de grabaciones de campo y 14 discos, los primeros de música popular grabados en España fuera de los estudios. Hay volúmenes dedicados a Galicia, el País Vasco, Aragón, Mallorca, Ibiza, Asturias, Murcia, Castilla, Santander, Valencia, Navarra y León.

Vaqueiradas, albaes, desafíos y hasta toques de gaita para acompañar la castración de los cerdos. La música, en suma, que hemos perdido en el camino hacia esta inmensa pero, dicen, divertida miseria. Lomax lo predijo: "Llegará un día en que el arte de la grabación estará por encima del arte de la creación musical".

Saludado como preservador de esencias y descubridor de caminos por, entre otros, George Harrison, Bob Dylan, Keith Richards, Brian Eno o Pete Seeger, el caza-canciones yanqui había enfermado del ansia de recolectar voces de la mano de su padre, John Lomax.

Una hemorragia cerebral en 1998
Recorriendo plantaciones, presidios y campamentos de algodoneros negros del sur de los EE UU ambos habían descubierto a principios del siglo xx al bluesman
Leadbelly; a un jovencísimo intérprete llamado a revolucionar el género del blues rural, Muddy Waters, y al trovador social Woody Guthrie.

Hasta que una hemorragia cerebral le dejó impedido en 1998, Lomax siguió rastreando música mundo adelante sin pensar en patrias, sino en canciones y las personas que las habitan: viajó a Rumanía, la India, Escocia, Gales, Inglaterra, Irlanda, Francia, Calabria, Sicilia, Perú, el Caribe... Siempre con el magnetofón y el micrófono a cuestas.



FUENTE: 20minutos.es