Tríada Lusitana

Era costumbre entre los lusitanos la celebración de sacrificios animales y humanos en honor a sus dioses, y como tantos otros cultos paganos de la época, los principales designios de su religión eran rogar por la salud y la protección para uno mismo y maldecir a otros.

El dios supremo era Endovelicus (dios de la salud y el bienestar), aunque formaba un triunvirato con Ataegina (diosa del renacer, la fertilidad, la naturaleza y la medicina) y Runesocesius (dios de las jabalinas).

Ataegina:
Diosa del renacer (primavera), la fertilidad, la naturaleza y la medicina; así como de la luna en Lusitania. Su nombre procede del celta Ate + Gena, cuyo significado es "renacer".

Contando con la cabra como animal sagrado, tenía un culto de devoción invocado cuando alguien precisaba una cura o se deseaba lanzar una plaga (o incluso llevar a la muerte) sobre otra persona.

Era venerada en Lusitania y Bética, con santuarios dedicados en Elvas, Mérida y Cáceres, destacando su proximidad con el río Guadiana. Era una de las principales diosas adoradas en Myrtilis (hoy Mértola), Pax Julia (Beja) y especialmente en Turobriga (Bienvenida o Santa Lucía del Trampal),

Durante el periodo de dominación romana se dio una relación entre esta diosa y Proserpina, hecho que queda revelado en diversas inscripciones que rezan ATAEGINA TURIBRIGENSIS PROSERPINA (Atégina, la Proserpina turibrigense).