De cómo el Rey de Armenia se llegó hasta Badajoz


…Y el Señorío de Madrid se convirtió en la capital de Armenia



Badajoz, Mayo de 1383. El rey Juan I de Castilla, con su Corte itinerante, se encuentra en la ciudad esperando a Beatriz de Portugal para desposarse con ella. Es una buena noticia para la castigada Badajoz pues, el matrimonio, supone la paz con Portugal después de casi un siglo de guerras que han dejado a la ciudad fronteriza casi despoblada y en ruinas.

Durante la espera, el Rey de Castilla es avisado de que una comitiva se acerca a la ciudad. Viene encabezada, a los ojos de los castellanos, por un extravagante personaje: corto de estatura, montando una mula y con unas extrañas vestiduras de tipo oriental. Se trata de León V de Lusignan, monarca del Reino Armenio de Cilicia.

Al rey de Castilla, la noticia de tan peculiar visita, le llena de satisfacción y ordena preparar una comitiva, que el mismo encabezará, para salir a recibir con la debida consideración al Rey de Armenia.

SIS, Capital de Armenia Cilicia, 1375. El rey León V de Armenia está sitiado por los mamelucos y se refugia en la fortaleza de Kapan.

Sólo hace un año que fue entronizado, pero los mamelucos no le han dado tregua. Armenia Cilicia, después de resistir casi tres siglos como reducto Cruzado, ha sido conquistada por los musulmanes. León V, cercado, no tiene más remedio que rendirse al poderoso ejército del Soldán de Babilonia.

Trasladado a El Cairo como prisionero se pide por él un rescate, es habitual en la época.

Su confesor, el Franciscano Juan D’Ardel, es enviado a las cortes cristianas de Europa con una carta y el sello real solicitando auxilio, pero los monarcas cristianos embarcados en la Guerra de los Cien Años no demuestran mucho interés

Los emisarios deciden pasar a la Península Ibérica.

Medina del Campo, 1380. El rey Juan I de Castilla recibe a los mensajeros del rey de Armenia; estos le entregan las cartas que portan. Informan al Castellano de cómo su rey fue hecho prisionero, trasladado a El Cairo con su mujer y su hija, y de cómo la reina había fallecido después de casi seis años de cautiverio. Juan de Castilla conmovido hace suya la causa y pide a los mensajeros que le digan la cantidad a la que asciende el rescate; le responden que: “… el Soldan de Babilonia non queria dineros por el Rey de Armenia, que asaz avia de oro é riquezas; mas queria que los Reyes Christianos ge le enviasen rogar é demandar que le soltase por honra dellos: otrosi que le placia mucho al Soldan que le enviasen algunas joyas de las que non avia en su tierra, asi como escarlatas, é falcones gerifaltes, peñasveras, é grises é tales cosas como estas”.

Juan I de Castilla accedió a tal petición y Los mensajeros partieron con los presentes y las cartas hacia Barcelona; allí embarcaron en una “galea”, puesta a su servicio por el Rey de Aragón al igual que un caballero portando cartas rogatorias, Rumbo a El Cairo.

El Cairo, Septiembre de 1382. El soldán de Babilonia recibe a los emisarios castellanos y queda satisfecho con los regalos y misivas que recibe, sobre todo le entusiasman las aves de presa ibéricas por no existir de ese tipo en Egipto. Cumpliendo la palabra dada decreta la libertad de León V, que embarcándose en la “galea” Aragonesa parte hacia occidente dejando atrás casi siete años de cautiverio.

Badajoz, Mayo de 1383. La comitiva real sale de las murallas de la ciudad al encuentro del ilustre visitante; se produce este a una legua de la ciudad, León de Armenia descabalga y se descubre la cabeza para mostrar sus respetos a su rescatador; Juan I de Castilla echa pie a tierra, lo que significa que el trato es entre iguales, y le abraza con gran regocijo.

Una vez dentro de la ciudad de Badajoz el Rey de Castilla colmó de regalos al de Armenia: “ …Le envió muchos paños de oro é de seda, é muchas joyas, é doblas, é vajillas de plata, é dióle para en toda su vida la villa de Madrid, é la de Villareal, é la de Andujar con todos sus pechos é derechos é rentas que en ellas avia, é dióle mas en cada año para en toda su vida ciento é cinquenta mil maravedíes”.

Madrid, Octubre de 1383. “Dicen que de la Armenia nos viene un señor, guardenos Dios de tan Real favor”. Parece ser que a los madrileños no les hizo mucha gracia que fuesen regalados a un extranjero y; tras sus protestas, el Rey de Castilla tuvo que prometer que a la muerte de su nuevo Señor la villa volvería a ser castellana y que nunca volvería a regalarla o enajenarla.

León V se alojó en el Alcázar pero estuvo en Madrid poco tiempo, parece que entendió el mensaje de los madrileños y en 1384 marchó a Francia.

Alcalá de Henares, octubre de 1390. Juan I esta probando un caballo que le han regalado.

Junto a la puerta de Burgos se le desboca el caballo cayendo de la silla con tan mala fortuna que se le engancha un pie a uno de los estribos; el caballo le arrastra hasta causarle la muerte.

Toledo, Febrero de 1391. León de Lusignan regresa al reino de Castilla para asistir a los funerales de su amigo Juan I. Desde que marchó de Madrid no había vuelto a pisar la Península Ibérica pero siempre consideró que estaba en deuda con su rescatador.

Paris, Noviembre de 1391. Muere León V y es enterrado en la capilla del Convento de los Celestinos. Enrique III de Castilla decreta la reversión de las villas de Madrid, Andujar y Villareal a la corona castellana.

De toda esta historia queda una calle en Madrid con el nombre de León V.

Leandro Alonso

- González Rodríguez, Alberto. “Historia de Badajoz” (2º ed.). Ed. Excmo Ayto de Badajoz, 2010.
- López de Ayala, Pero. ”Crónica de los reyes de Castilla”.
- “Historia de la Armenia” por Eugène Boré. Individuo de la academia armenia de S. Lázaro de Venecia y del consejo de la Sociedad Asiática de París. Traducida y editada por Editores de La Guardia Nacional. Barcelona 1838
- SoyArmenio.com Creado por Klaus Lange Hazarian. http://www.soyarmenio.com.ar