El Edificio Metálico

A finales del siglo XIX la arquitectura predominante en una serie de edificios característicos por su uso, como mercados de abastos, kioscos para orquestas de música en los parques, marquesinas, etc. era el hierro y como complemento de cerramiento, decoración o captación de luz cenital, el cristal.

Esta fue la base para la construcción durante los años 1890 y 1898 en la Plaza Alta de Badajoz, del mercado de abastos.



Inaugurado el día 17 de septiembre de 1899, es obra del arquitecto municipal Tomás Brioso Mapellí, aunque parece ser, según fuentes cercanas a él, que solo firmó el proyecto, adjudicándole estas mismas fuentes a José Rebollo la obra.

En el año 1975 cuando el mercado llevaba algunos años cerrado y ante la posibilidad de derribarlo y venderlo para chatarra, se decide finalmente, trasladarlo al Campus universitario de Badajoz en la Avenida de Elvas, destinándose su uso primitivo, para biblioteca de la Universidad de Extremadura.

Es un edificio de estructura y cerramiento metálico, que fue encargado al ingeniero y fundidor D. Dionisio Pérez Tobía, miembro de la sociedad sevillana fundidora "Pérez Hermanos", autores también de varias obras en Extremadura. En Badajoz se puede apreciar en las barandillas del Puente de Palmas.



Tiene planta rectangular, con tres cuerpos diáfanos, tan solo separados por columnas redondas que al mismo tiempo que soportan las cerchas del cuerpo central, los laterales, sirven de apoyo para grandes vigas en celosía que de forma longitudinal separan la nave central de las laterales y proporcionan luz a su interior. Las cubiertas de las tres naves tienen en su parte superior varios
lucernarios para la entrada de luz y ventilación. Las columnas en su situación primitiva en la Plaza Alta, servían como soporte y límite, a los distintos puestos que se repartían por todo el edificio.

Las fachadas exteriores, están formadas por un cuerpo bajo, de fábrica de ladrillo visto, limitado de forma modular y coincidiendo con las columnas de hierro, por pilares y una viga de granito a modo de dintel, y el cuerpo superior por pilastras y un cerramiento metálico con arcos intermedios. Los ventanales se protegían del sol y la luz por unas persianas fijas de lamas de madera que hoy han sido sustituidas por lamas de hierro.



Los tirantes de las cerchas que soportan la cubierta en las tres naves, son redondos, con tensores en los extremos o en su parte central para poder mediante un sistema de rosca ajustar las posibles deformaciones producidas por las dilataciones u otros elementos.

En las dos fachadas principales, la estructura superior se encuentra adintelada sobre viga de hierro, y a modo de decoración en la parte superior del centro del arco principal, se encuentra un escudo con los símbolos de Castilla y León sobre rosetón circular, y en sus laterales el escudo de Badajoz también sobre rosetones circulares.

Grandes escalinatas de granito salvan el desnivel de acceso desde el exterior hasta la nave en sus dos fachadas.

En su emplazamiento primitivo, contaba con un semisótano que solo ocupaba parte del edificio y era utilizado como almacenes y cámaras frigoríficas. En su emplazamiento actual el semisótano ocupa la totalidad del edificio y es usado por dependencias de la Universidad de Extremadura.

El valor del edificio en el año 1899 fue de 193.807 pesetas y 45 céntimos, aunque a lo largo de su realización, tuvo que ser aumentado ascendiendo el costo de su traslado a 20 millones. Posteriormente ha sufrido otra modificación para poder adaptar su parte superior a un uso de acuerdo con la entidad propietaria del edificio, tales como aperturas de cursos, actos académicos, etc. para ello se han cerrado con cristaleras todas las vigas en celosía, ventanas y huecos de lucernarios, y se ha iluminado exterior e interiormente.

El edificio industrial más representativo junto con el garaje Pía, del modernismo en Badajoz de finales del XIX y principios del XX, cumplirá los 100 años el próximo día 19 de septiembre de 1999. Es esta una buena ocasión para terminar de adaptarlo en su parte superior y el semisótano, así como el tratamiento de la fachada exterior en todo su contorno, para que siga siendo el edificio más emblemático de la Universidad de Extremadura en el Campus de Badajoz.


FUENTE: Vicente Carrasco Celedonio. Puertas a la Lectura.